jueves, 30 de agosto de 2012

La Paz es Posible




En lo alto de la colina de la paz

El siguiente texto describe las interacciones que tuvieron lugar entre Prem Rawat y los estudiantes del
programa Educación para la Paz en la cárcel estatal de San Antonio, Texas.

T.S.: El mensaje que trajiste ha afectado profundamente a mi vida. Quisiera agradecerte las palabras
llenas de sabiduría que me han enseñado a seguir a mi corazón en lugar de a los malévolos
pensamientos de mi cabeza.

Aunque de vez en cuando todavía necesito ayuda, lucho por evitar esos pensamientos y encuentro
consuelo cuando asisto a las clases, cada vez que puedo. Mi mayor problema es aceptar que
mi familia ha perdido la fe en mí. Y aunque la mayoría no se da cuenta, la sociedad ha dejado de
confiar en nosotros y solo nos ven como criminales convictos. Esa es la razón por la que nos mantienen
encerrados en jaulas. Así que, a través de ti, me estoy dando una segunda oportunidad en la
vida mientras llega mi libertad. Experimento una gran alegría con el sentimiento de paz interior y
satisfacción en mi corazón.

Y esto me lleva a la siguiente pregunta. ¿Cómo demuestro a mi familia que he cambiado? ¿Cómo
les muestro que he llenado ese vacío que me afligía durante tanto tiempo con una paz recién descubierta?
Estoy deseando mostrarles, enseñarles y experimentar esta nueva vida con ellos. Quiero
mostrar al mundo que podemos cambiar, y que ese cambio a llegado a través de los vídeos que
muestran el conocimiento de la paz interior.

Prem Rawat: Si cambias solo para ellos, nunca
lo van a apreciar. El día que cambies para ti mismo,
serán como las abejas que se posan en la flor.
Así funciona. ¿Sabes lo atractiva que resulta una
persona satisfecha? Quieres estar en compañía de
alguien feliz. Lo quieres.

Pero, ve más allá. “Vaya, ahora mi familia me
aceptará”. Ve aún más allá de eso y di, “Voy a
aceptarme”. Tenlo como tu premisa. Porque, ¿sabes
lo que resulta realmente asombroso? Al final, no te
has dejado abandonar. Y esa es la única cosa que
te va a permitir transformarte y resurgir, como el
ave fénix, de las cenizas. No de materia estropeada
o a medio quemar, sino de las cenizas es desde
donde se eleva el fénix. Sé ese fénix.

C.C.: He recibido mayor comprensión con los vídeos de Prem Rawat de la que he tenido oportunidad
de comentar. Algunas de las revelaciones han sido profundas e inmediatas mientras que otras
eran más sutiles y avanzadas.

Cuando observas el paisaje de la vida desde lo alto de una colina (en referencia a la metáfora utilizada
por Prem Rawat), puedes ver que no hay problema tan grande o abrumador que no se pueda
superar. Desde la colina de la paz, cualquier cosa es posible, y puedo conservar la alegría y la calma
de mi interior. Cuando una situación o emoción intenta tragarme, ha llegado a ser mi mantra
el cerrar los ojos, tomar una profunda inspiración y decir, “¿Cómo se ve o se siente desde lo alto
de la colina de la paz?” E instantáneamente siento la tranquilidad y la capacidad para encarar lo
que venga por delante.

Solo tengo una cosa que pedirte -que nunca abandones tu labor de llevar tu mensaje de paz por
todo el mundo. Tu mensaje es inspirador y motivador como ningún otro. Y desde lo más hondo de
mi corazón, te agradezco la claridad que has traído a mi vida. Y espero pasar el testigo de la paz,
y, tal vez, iluminar la estancia oscura de otra persona. Gracias.

Prem Rawat: Gracias. Lo haré lo mejor que pueda, como lo he hecho desde que era un niño. Aunque
lo he estado haciendo hasta ahora continuaré haciéndolo hasta mi último aliento. A esto me
quiero dedicar.

Se trata del corazón, y no estoy aquí para juzgarte. Ya has sido juzgado anteriormente. Para mí,
eres un ser humano, y así será siempre, al margen de la ropa que lleves. Para mí este evento es



igual que cualquier otro a los que acudo en alguna parte del mundo. No tengo la sensación de
estar en una institución.

Incluso aquí, con todo lo que ves a diario, todavía puedes distinguir esa pequeña parte de humanidad
que existe en cualquier lugar. Eso es lo que va a establecer un cambio en el mundo.
Ya sabes, la bondad es un regalo. La bondad es un regalo que podemos dar a cualquiera, y no
cuesta un céntimo. Y va a perdurar durante el resto de tu vida.

 P. C.: Durante los últimos 25 años he ingresado en seis ocasiones. Sabes, no escuchas este tipo
de mensajes cuando te encuentras en el exterior porque nunca tenemos tiempo de sentarnos,
calmarnos y escuchar los mensajes como este, así que aquí estamos. Estamos en la cárcel, escuchamos
este mensaje y vemos todo lo positivo que contiene.

Veo en ti a un guerrero. Cuando hablaste en la ONU, y entiendo que el mundo necesita la paz,
tú les dijiste que no es el mundo el que necesita la paz, tú necesitas paz.

En qué pensabas cuando entraste nada menos que en la ONU, para hablar de la paz. Quiero
decir, son las personas que rigen el mundo, y llegaste con este mensaje. ¿Qué resultado esperabas?


Prem Rawat: Bueno, como en cada evento que hago, no llevé un discurso preparado. Quiero
venir y hablar como un ser humano hacia otros seres humanos. Sí, podría decir muchas cosas,
pero eso se convertiría en: “Ya sabes qué”.

De lo que hablo no es nada nuevo. Mira la historia. La prosperidad sin paz es un caos. Un caos
absoluto. Porque no tiene el sentido de la orientación, ni dignidad, ni entendimiento. Para mí,
este mensaje es para todo el mundo. Es un error cuando la gente dice, “necesitamos la paz
mundial”. Una vez dicho eso, añadimos: “Yo estoy exento de eso. No lo necesito, es el mundo el
que lo necesita”. Todo el mundo necesita la paz. Cada uno de nosotros tiene un potencial, cada
uno de nosotros es un partícipe de la paz.

El día que tenga que acicalar mi discurso porque hable en la ONU o algo similar, no quiero ni
siquiera estar allí. Acabo de estar en el Parlamento Europeo, y en la grabación no puedes distinguir
si se trata del Parlamento Europeo u otro lugar. Lo que digo viene del corazón.

S. M.: He estado yendo a tus clases durante poco más de un mes, y he estado encarcelado la
mayor parte de mi vida. He visitado a psicólogos y asistido a clases sobre adicción a las drogas.
La mayoría de las veces, culpabilizaba a los demás. Desde que asisto a tus clases, finalmente
me he dado cuenta de que tengo que mirar a mí mismo y que la auténtica paz nace en mi interior.
Y quería agradecerte por eso. Ahora la gente me dice que ven en mí una sonrisa, y quieren
estar a mi lado.

Prem Rawat: Cuando te mires a ti mismo, sorpréndete, aunque puede que haya algo desagradable,
también existe algo hermoso. Sorpréndete por ello. Eso es lo que probablemente llene tu
cara de sonrisas; es realmente hermoso.

No somos un producto defectuoso porque hayamos sido puestos en un molde un poco distinto.
Nadie lo es. Tienes un don que puede llegar a tanta gente de una manera hermosa —a cada
uno de ustedes—. Podemos tomar decisiones adecuadas en nuestra vida que pueden hacer que
sucedan cosas maravillosas.

Sé que te encuentras en este entorno, y es más que probable que no sea cordial; es lo que tú
hagas de ello. Hay personas que tienen tanto dinero que no saben que hacer con él, y algunos
de ellos están más descontentos de lo que tú estas ahora. Espero que puedas encontrar algo
hermoso en tu interior, y que continúes descubriéndolo durante el resto de tu vida. Y espero
que tú le des forma a tu vida. No por otros, sino que puedas valerte por ti mismo. El problema
de apoyarte en los demás es que cuando se alejan, te caes. Esa es precisamente la razón por la
que tienes dos piernas. Utilízalas. Válete por ti mismo.

Me siento muy honrado de haber sido invitado por todos ustedes, y si tengo otra oportunidad,
verdaderamente haré todo lo posible para regresar. Lo que algunos de vosotros me habéis dicho,
lo recordaré durante el resto de mi vida porque verdaderamente, verdaderamente, me ha
llegado. Os deseo a todos lo mejor porque tenéis la capacidad para ello. Podéis transformaros en
algo como ese león y rugir. Y sentir alegría y felicidad. No la tristeza.



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